domingo, 24 de julio de 2011

Alimentación saludable: antes, durante y después de la compra (3a parte)

Durante la compra

 Día a día, la sociedad es más consciente de que comprar alimentos más sanos representa una garantía de salud. Para conseguirlo, hacer la compra con criterio saludable requiere leer y comparar la lista de ingredientes y el etiquetado nutricional de un mismo producto de distintas marcas. Pero este no es el único consejo, a continuación se enumeran las pautas a seguir:
La compra debe empezar debe empezar por el pasillo de los productos perecederos

  1. No comprar con hambre. Está demostrado que con el estómago vacío y con hambre se tiende a comprar los alimentos que más gustan y que, por lo general, suelen ser poco saludables y nada convenientes. El simple hecho de ver u oler un alimento apetecible (caramelos, bombones, chocolatinas, bollos...) activa en el cerebro el centro del hambre y estimula la salivación y los jugos gástricos. La suma de ambos factores -sentir hambre y tener el alimento al alcance- explica la tendencia a comprar más productos superfluos y prescindibles. El truco está en tomar un tentempié antes de ir a la compro o justo después de desayunar o comer. 

  1.  Por donde empezar... El orden en el momento de hacer la compra es fundamental. La compra debe comenzar por el pasillo de los productos no perecederos (legumbres, pastas, arroces, aceites, panes, leche, conservas...), seguido del de los frescos (frutas, hortalizas, huevos) y finalizar por los refrigerados y congelados. 

  1. Separar los alimentos de manera ordenada tanto durante la compra como durante el traslado a casa. Es fundamental no juntar determinados alimentos con otros para evitar contaminaciones cruzadas. Por ejemplo, conviene separar los vegetales crudos de las carnes o los pescados. Otro de los aspectos que atender es la cadena de frío de los alimentos. La regla básica para mantenerla y no romperla es guardar los alimentos refrigerados y congelados juntos en bolsas isotérmicas. 
  1. Examinar el etiquetado nutricional permite conocer de un simple vistazo la cantidad de calorías y de los nutrientes más relevantes para la salud -azúcar, grasa total, grasa saturada, sal/sodio, fibra- que proporciona una ración del alimento. Esta información es útil para evaluar la calidad de diferentes productos y hacer la mejor elección.
  1. Verificar la fecha de caducidad y de consumo preferente y elegir los productos más duraderos, más aún si no se van a comer de inmediato. 
  1. Aprovechar la estacionalidad de frutas, hortalizas, verduras y pescados es útil para comprar productos frescos de gran calidad y a un mejor precio. 
  1. Dar preferencia a los alimentos frescos y naturales frente a los menos procesados y a los elaborados con ingredientes naturales o más artesanales.
  1. Ofertas. Además de fijarse con detalle en toda la información que proporciona el propio alimento, resulta interesante estar atento a la información que facilita el propio establecimiento relativo a ofertas puntuales o vales de descuento y a las posibilidades y variedad de productos que ofrecen las marcas blancas o genéricas. 
  1. Niños. Hacer la compra con niños es un buen momento para que aprendan hábitos como la planificación, el orden, el ahorro..., y para explicarles los motivos por los que no pueden adquirir todo lo que se les antoja. 
Continua....

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