jueves, 15 de mayo de 2014

Comer fuera de casa



Comer fuera de casa puede parecer un problema. Nos alimentamos con lo que encontramos y descuidamos nuestra nutrición. Por eso, te presentamos siete sencillos consejos para que los sigas en tu trabajo y cuides tu salud.  

1. Desayuna
Desayunar antes de salir de casa es la mejor opción, no te dará tanta hambre en el trabajo, rendirás más y no pasarás toda la mañana comiendo alimentos que son preferible evitar. Date el tiempo, ¡son sólo 15 minutos 

2. Come una colación. 
 
"El pasar tiempos prolongados sin el consumo de alimentos, además de ocasionar que comas de más en tu próxima comida, puede ser dañino para tu salud, ya que es factor de riesgo para gastritis, úlceras gástricas y cálculos en la vesícula, entre otras enfermedades.

Puedes llevarte algo preparado de tu casa, para evitar comprar en la calle. Algunas opciones son:
  • Un licuado de leche con fruta de temporada.
  • Un sándwich de queso panela con aguacate, jitomate y lechuga.
  • Fruta o verdura picada o entera (evita los jugos).
  • Un yogurt descremado.
  • 4 galletas marías o 4 galletas habaneras o 6 galletas de animalitos.
TIP: Llévate uns  frutas lavadas y listas para consumirse y déja algunas en la oficina para cuando te dé hambre. 

3. Quédate en el comedor.
Y aprovecha estos consejos para mejorar tu alimentación.
  • Prefiere el agua simple a refrescos, jugos naturales, jugos industrializados o aguas de frutas azucaradas.
  • Elige la opción de alimentos a la plancha, hervidos o al horno, en lugar de fritos, empanizados o capeados.
  • Si hay un platillo con verduras, ¡tómalo!
  • Evita el consumo de sal de mesa.
  • De postre, la fruta es la mejor opción.
Si no tienes comedor en tu oficina o necesitas salir, escoge los restaurantes de comida corrida o menú fijo, en lugar de los de comida rápida. 

4. Come sólo lo suficiente.
Si te tomas el tiempo para comer, lo haces en compañía y en un ambiente agradable, la comida se disfruta y cumple su función. Recuerda que no tienes que comer demasiado, la meta es que quedes satisfecho.  

5. Hidrátate.
El agua es esencial ya que la mayor parte de los nutrimentos que obtenemos de los alimentos, pueden usarse por el cuerpo humano sólo gracias a ella. Consume de 6 a 8 vasos de agua natural al día. Llévate una botella de tu casa o si prefieres, guárdalas en tu oficina. 

6. Para arriba y para abajo.
Aprovecha todos los momentos del día en que puedes hacer ejercicio. Aunque sea mínimo, el esfuerzo se va acumulando.
  • Estaciona tu coche lejos de la entrada.
  • Sube por las escaleras en lugar del elevador.
  • Si tienes que hablar con alguien, y tienes tiempo, camina hasta su lugar en lugar de mandarle un mail.
7. Verifica.
Tus comidas deben cumplir las seis características de la alimentación completa.
  • Suficiente: que cubra tus requerimientos de energía y nutrimentos.
  • Completa: que incluya los tres grupos de alimentos (frutas y verduras, cereales y tubérculos, leguminosas y alimentos de origen animal).
  • Equilibrada: muchas frutas y verduras, suficientes cereales, y pocas leguminosas y alimentos de origen animal.
  • Adecuada: en cuanto a tu cultura, religión, costumbres y estado de salud.
  • Variada: diferentes alimentos dentro de cada grupo.
  • Inocua: con la adecuada higiene y sin que cause daños a tu salud.

 Por: Por Verónica Pérez de León
 http://www.cnnexpansion.com

jueves, 8 de mayo de 2014

La flexibilidad y su importancia





Antes de nada debemos saber que la flexibilidad también se trabaja y se entrena y que mediante ella lograremos muchos beneficios a la hora de aumentar la masa muscular. En esta ocasión vamos a hacer un repaso por los beneficios y las formas de entrenar la flexibilidad a la hora de conseguir un correcto desarrollo muscular.

Trabajar la flexibilidad

La flexibilidad se trabaja de manera muy sencilla, simplemente la manera de hacerlo es mediante la realización de estiramientos antes y después de cada sesión de entrenamiento. Es en este momento cuando debemos dedicar algunos minutos a estirar concienzudamente cada parte trabajada en esa jornada. Eso sí, el estiramiento lo realizaremos durante unos minutos cada uno, estirando al máximo e intentando cada vez conseguir elongar más para así aumentar poco a poco la flexibilidad.

Beneficios de trabajar la flexibilidad

Con los estiramientos realizados a diario conseguiremos ganar flexibilidad y además lograremos también acelerar la recuperación muscular, ya que esta acción, además de aumentar la movilidad general del cuerpo, logrará que se active la circulación sanguínea y con ello aumente el torrente de nutrientes que llegará a los músculos, acelerando de este modo su recuperación después del ejercicio.

Pero trabajar la flexibilidad no solo hará que consigamos una mayor recuperación, sino que además, al trabajar mucho mejor la movilidad del cuerpo lograremos que las articulaciones respondan mejor a cualquier movimiento por parte del cuerpo, facilitando así mucho más las cosas a la hora de ejecutar rutinas elaboradas en las que es necesaria una amplia movilidad para incidir mucho más en los músculos.

Es fundamental que a partir de ahora tengamos muy en cuenta esta facultad, ya que entrenar la flexibilidad no solamente nos ayudará a tener más ámbito en lo que a movilidad se refiere, sino que además conseguiremos muchos mejores resultados a la hora de tener unos músculos bien definidos y jóvenes.

Delgado.

jueves, 1 de mayo de 2014

Hábitos Alimenticios que debemos Evitar


Muchas veces uno de los principales problemas que nos impide adelgazar son nuestros hábitos, muchos de los cuales son muy difíciles de cambiar. Hoy queremos hablar sobre esto, te contamos qué hábitos son perjudiciales y deberíamos esforzarnos por abandonar, ¡presta mucha atención!

En nuestros días comer se ha convertido en una actitud automática, esta es la principal fuente de los problemas.
El prestar atención a lo que estamos haciendo cuando comemos es fundamental a la hora de cuidar de nuestra salud, debemos comenzar a respetar los tiempos de la comida y dedicarnos a esta tarea sin otras interrupciones.
Uno de los errores más habituales es comer de prisa, lo correcto es comer despacio y masticar bien los alimentos, por lo que esto no debe dejarse de lado y optar por comer más deprisa para terminar antes.

Por otro lado, también es malo comer de pie, existe el mito de que los alimentos se digieren mejor de pie, esto es errado. Tampoco deberíamos comer al mismo tiempo que trabajamos o realizamos otras actividades. Otro gran error es comer a diferentes horarios, esto perjudica mucho el proceso de digestión y altera el organismo.

Por último, tampoco deberíamos picar entre horas o comer siempre lo mismo, ya que esto provoca la reducción de vitaminas, minerales y otros elementos indispensables para el organismo. Estos eran los consejos que teníamos para compartir, es importante que los tengamos en cuenta y comencemos a implementarlos, ¡suerte!