domingo, 20 de febrero de 2011

Algunas fuentes no tan conocidas de diversos nutrientes


Te comparto algunas fuentes quizás no tan conocidas de nutrientes esenciales para nuestro organismo y la conservación de la salud.


*Calcio.

Este mineral puede encontrarse también en las semillas de amapola, ¿a que lo desconocías? Pues sí, 100 gramos de este producto contiene cerca de 1.000 mg de calcio.

Como se ve, su contenido es muy elevado y bien podrá aprovecharse: las semillas de amapola pueden sumarse a panes, pasteles o ensaladas.
Unas cinco cucharaditas de estas semillas equivalen a un vaso de leche en su valor de calcio.
Algunas fuentes no tan conocidas de diversos nutrientes alimentacion y nutricion


*Vitamina C.

Además de las naranjas y frutas cítricas, esta vitamina está presente, por caso, en el pimiento rojo.
Incluso, su contenido es superior al de las primeras: cada 100 gramos de pimiento el aporte de este macronutriente alcanza los 140 mg.


*Vitamina D. 

Salmón ahumado. Este pescado es una excelente fuente de
vitamina D.

Con el consumo de sólo unos 100 gramos ya se estaría cumpliendo -y aún más, superando- la ingesta diaria recomendada de este nutriente.





*Vitamina A: 

Hojas verdes. Si bien la zanahoria es una especie de “reina” en cuanto al aporte de esta vitamina tan necesaria para la visión, la piel y el cabello, las hojas verdes, como la acelga y espinacas, también son fuente de ella.
Las acelgas también aportan carotenos antioxidantes y vitamina A.


*Finalmente, ¿sabías que el hinojo es una fuente rica de potasio? Cada 100 gramos de producto, nuestro cuerpo recibe cerca 420 mg de potasio, este mineral necesario para los músculos y su buen funcionamiento.
Además, el hinojo es un alimento hipocalórico: sólo unas 30 calorías cada 100 gramos de producto, por lo que será una muy buena opción para quienes estén realizando dietas de adelgazamiento.
Lo cierto es que cuanto más variedad y color añadamos a nuestra dieta, más nutrientes y beneficios sumaremos a nuestra vida.

http://www.vitadelia.com

jueves, 10 de febrero de 2011

PARA SABER MAS: Grelina, la hormona que determina el apetito

Seguro que en más de una ocasión hemos querido controlar el hambre a nuestro antojo, ya que muchas veces parece que tenemos unas ganas de comer incontroladas que en muchos casos son las causantes de un sobrepeso desmesurado en las personas que lo padecen. Este objetivo es el de muchas personas, pero cada vez podemos estar más cerca de conseguirlo, ya que la respuesta puede estar en una hormona conocida como grelina, que es la causante de esas ganas de comer.
Esta hormona es la que se conoce como hormona del hambre, ya que es la que delimita nuestro apetito, pues el efecto que tiene en nuestro organismo es inmediato, apareciendo altas concentraciones de la misma cuando tenemos hambre, y bajas cuando no tenemos ganas de comer.
La grelina es una hormona que segrega el aparato digestivo. Su funcionamiento habitual es el de predisponer los diferentes órganos del aparato digestivo para la digestión de los alimentos, y es que al comer se segrega para hacer la digestión. Pero no solo esta es la finalidad de esta hormona, sino que en periodos de hambre continuada el organismo segrega esta hormona con la finalidad de despertar el apetito de la persona en cuestión, ya que al llevar tiempo sin probar bocado nuestro cuerpo necesita nutrientes, y por ello se activan diferentes mecanismos como la segregación de esta sustancia.
El efecto que la grelina tiene en nuestro organismo es rápido y se caracteriza por unas ganas incontroladas de ingerir alimento. Curiosamente en las personas más delgadas que llevan a cabo dieta de adelgazamiento, se han detectado más niveles de esta hormona, ya que el hambre que pasan es mayor y el organismo incita más a ingerir alimentos; mientras que en las personas con sobrepeso se ha encontrado niveles inferiores de grelina. Esto se debe a que el organismo detecta una necesidad de ingerir alimentos y para conseguir que lo llevemos a cabo aumenta el apetito mediante la segregación de esta hormona que emite señales al cerebro por las que muchos se lanzan a llevar a cabo grandes comilonas para paliar ese apetito voraz repentino.
Es importante que mantengamos los niveles de esta hormona en parámetros normales, para ello simplemente bastará con no pasar grandes periodos de tiempo sin ingerir alimento. Por ello lo ideal es repartir las comidas en varias a lo largo del dia, de modo que consumamos alimento cada tres o cuatro horas. Eso sí, deben ser porciones pequeñas, pues debemos consumir lo mismo que siempre, pero repartido en varias comidas

Lo mismo pasa cuando perdemos peso de forma rápida y drástica haciendo algun tipo de dieta, ya que al perder mucho el organismo segregará más cantidades de esta hormona obligándonos a caer de nuevo en comilonas. Para evitarlo es importante seguir una alimentación equilibrada en la que no pasemos hambre y no realicemos subidas y bajadas de peso bruscas, sino que controlemos el peso en todo momento.